Seguramente habrás escuchado acerca de los beneficios del amaranto otras veces quínoa sin descubrir si realmente son lo mismo o tienen algún tipo de diferencia.
La verdad, es que estos dos no son lo mismo y hay ciertas diferencias que debes saber para adentrarte en el mundo de estos dos grandes de la salud y la alimentación, una de las cosas más importantes que tienes que aprender es: necesitas incluirlos en tu dieta diaria de inmediato.
Echa un vistazo a estos datos nutricionales que describen al amaranto y la quínoa:
Diferencias entre el amaranto y la quínoa
Amaranto:
Este grano es conocido como un supercereal, es decir, sus propiedades son mucho mayores a los de otros cereales que encontramos en la pirámide alimenticia o regularmente en otros alimentos, un pequeño vistazo al valor proteico del amaranto puede demostrarte que sencillamente es muy superior a otros.
Si nos basamos en valor proteico ideal de 100, podríamos decir que:
- El amaranto tiene 75
- Leche vacuna tiene 72
- Leche de soja tiene 68
- El trigo tiene 60
- El maíz 40
Uno de sus madres grandes beneficios es que tiene un nivel de digestividad de hasta el 93%, cifra alta hasta para un grano.
El amaranto puede ser mezclado con avena y otros cereales para realizar batidos nutritivos, incluso puede ser un candidato ideal para sustituir la leche vacuna en la lactancia de niños pequeños.
La OMS y FAO avalan la increíble estructura de nutrientes que completan al amaranto, su aporte está lleno de ricas fuentes vitamínicas, hierro, calcio, magnesio y otros grandes minerales que contribuyen a una buena salud en el cuerpo humano.
Quínoa:
Este es un grano producido en los Andes, se estima que tenga hasta 5.000 años y crece en la cordillera a una altura de 3 mil o 4 mil metros de alto, la temperatura puede variar entre los -15 Y 20° C.
Es considerado un supercereal y tiene un valor proteico alto, entre los aminoácidos que se encuentran presentes en este grano se encuentran:
- Leucina
- Isoleucina
- Metionina
- Fenilamina
- Treonina
- Tripofano
- Valina
La quínoa posee una concentración de lisina, mucho mayor de la que se encuentra en otros cereales, además, su aporte de vitaminas B, C y E es abundante, igual al aporte de riboflavina, tiamina y minerales importantes como calcio, magnesio, potasio, fósforo, entre otros.
El consumo del amaranto y la quínoa son muy recomendados, estos se consideran pseudocereales, porque a pesar de ser granos, tienen propiedades y las características de los cereales